Que difícil te resulta decir lo que sentís, no querés traicionar un juramente, un aniversario sin promesas, sin ni un sólo beso. Aquella cama en la que dormimos, ese vaso del que bebimos con distintos labios. Pero así es la vida, ¿qué culpa tengo yo? Todo te lía con una aventura nueva, que te deja ciego y te aleja con un juego de mi pobre corazón. Me dices adiós y luego te sientes mi peor enemigo, desgarrás nuestra historia pasada, por otra historia que se queda en nada. Qué difícil es amar de nuevo, comparar con tu sonrisa otras cuatrocientas más, y después de eso, entregarme entera. Llegaste a querer con tanta prisa, en tan poco tiempo y sentir tan de pronto sentimientos que no sabes si sientes. Adiós me dices y en ese adiós te llevas un castigo, tú me quieres y no lo dices, yo te quiero y digo que no lo hago. Mis lágrimas empapan el suelo, tu mal daña tu corazón. Soy tu principio y tu final, conmigo te quedarás